Cómo salir de nuestra oscuridad
Para entender cómo emerger de las tinieblas hacia la luz, primero necesitamos entender la oscuridad de la Crone.
En nuestra fase menstrual, las energías lentas y retraídas de la Crone pueden tender a apoderarse de nuestras vidas. Nos guste o no , y a menudo luchamos duro – la Crone nos llama desde la oscuridad en el corazón del laberinto y, en trance, viajamos profundamente a su reino de descanso. También podemos experimentar sus energías en la suavidad de la noche, cuando la Luna Oscura se retira, en la quietud del Invierno, y en las profundas pausas en la vida que nos obligan a detenernos y reflexionar.
Para algunas de nosotras, descansar en el corazón del laberinto en la oscuridad de la Crone es una bendición: un santuario alejado de la vida moderna y de sus incesantes exigencias. Junto a la Crone Y bajo la Tierra estamos a salvo, y nada es urgente o importante. Estamos a salvo de las turbulentas emociones de la Hechicera pre-menstrual y del ego activo de la Brillante Doncella. Es un santuario donde podemos soñar despiertas nuestro futuro, reflexionar sobre el pasado y descubrir nuestro rumbo para el próximo mes. Tal vez no deseemos emerger de la oscuridad a la luz donde podemos ser vistas y juzgadas y encontradas como “no suficientes”. Tal vez deseemos permanecer más tiempo en las energías de la Crone donde nos sentimos totalmente aceptadas y amadas, y donde contemplamos las estrellas y nos sentimos conectadas con el Universo y con nuestra alma.
Pero para otras que luchan con la oscuridad y toman la decisión mental de que la oscuridad dura demasiado tiempo, el llamado de la Crone es fuerte. Cuando tratan de forzarse a subir los escalones y escapar del laberinto, tropiezan y vuelven a caer en la oscuridad.
La Crone nos llama cuando necesitamos detenernos, descansar, escuchar y darnos cuenta que vamos en la dirección equivocada. Pero nuestra sociedad nos dice que está mal detenernos, y nuestro ego teme la falta de luz y energía y la falta de logros, metas y actividades externas que le den estatus y significado. La Crone nos espera con infinita paciencia para que comprendamos qué es lo que se siente mal y luego nos encaminemos hacia lo que se siente bien. Para aquellas de nosotras que deseamos permanecer en la oscuridad, esto nos brinda la confianza para salir – y para aquellas que hemos luchado con la Crone, habremos cumplido con su requisito y finalmente nos liberará con su bendición.
No podemos apresurar a la Crone. No podemos apresurar el cambio de Invierno a Primavera, no podemos forzar a la Luna nueva a aparecer en el cielo, y no podemos forzar nuestro cambio de Crone menstrual a Doncella. Nuestro rol en el corazón del laberinto es mirarnos a nosotras mismas y a nuestras vidas y observar qué se siente bien y qué disfrutamos, pues la senda fuera de la oscuridad es la alegría.
La Crone nos da la oportunidad de descubrir aquello que amamos: lo que amamos tener, lo que amamos hacer y con quien amamos estar. Una vez que lo sabemos, la Crone se pone su delantal y toma el caldero de la estantería y comienza a combinar las energías para crear nuestro futuro. Ella nos da una vela encendida por nuestro amor y nos conduce a los escalones y, lenta y cautelosamente al principio, empezamos a ascender dejando la oscuridad. No podemos ver todo el camino por delante, pero podemos sentir nuestro camino al enfocarnos en lo que nos trae amor y gozo.
Entonces las nieves del invierno se derriten y los rayos del sol llegan al laberinto y ya no necesitamos la vela, porque una vez más la luz del mundo exterior nos muestra el camino. Podemos correr y saltar, reír y jugar, y ver el mundo lleno de nuevas y emocionantes oportunidades e ideas.
Pero sólo podemos hacer esto si escuchamos a la Crone y escuchamos el mensaje que yace en la vela que ella nos entrega: eres suficiente, tienes suficiente, amas suficientes, estás suficientemente segura, haces suficiente.
Cuando sentimos en lo profundo de nuestro interior que somos suficiente, el Invierno nos deja, y la nueva luz y el crecimiento entran en nuestras vidas.
Cada día pregúntate:
Si ya soy suficiente,
tengo suficiente,
amo suficiente,
estoy suficientemente segura,
y hago suficiente,
¿Qué soy libre de hacer ahora?