Ser mujer es una danza de vida. Es como una respiración, danzar con el flujo de la inhalación, sentir la pausa de la plenitud en la respiración completa, danzar la exhalación y luego descansar, vacía, plena de potencial para llenarlo de vida una vez más.
Somos tejedoras cuando danzamos, entrelazamos los ritmos del cuerpo, de la Luna y de la Tierra. El latido más fuerte es el ritmo de nuestro cuerpo, es el latido que nos sostiene en el mundo. Pero sobre este ritmo está la melodía del ciclo de la Luna y las estaciones.
A medida que nos movemos por nuestras fases del ciclo menstrual, las fases de la Luna y de las estaciones pueden intensificar o suavizar aspectos de las energías arquetípicas de nuestro cuerpo*. Por ejemplo, una Luna llena durante nuestra fase preovulatoria puede suavizar las energías dinámicas del arquetipo de la Doncella, haciéndolas sentir un poco más altruistas y menos enfocadas en las metas. Una Luna menguante durante nuestra fase preovulatoria puede aportar más espiritualidad e intuición a las capacidades intelectuales de la Doncella.
Muchas mujeres deciden que les gustaría tener un ciclo sintonizado con el ciclo lunar, pero es la sutil danza de energías entre nuestro cuerpo, nuestra mente y las fases de la Luna la que nos aporta la profunda, rica y abundante variedad de energías femeninas. Danzar al único compás del ritmo de nuestro cuerpo es perdernos la bella melodía que se entrelaza con él.
A medida que pasamos por las estaciones, la Tierra también afecta nuestras experiencias de un modo sutil. Por ejemplo, en la primavera la energía nueva y vibrante de la Tierra afecta todas nuestras fases del ciclo menstrual, intensifica el arquetipo de la Doncella, aporta más actividad a la fase de la Madre, crea más espacio para el juego en la fase de la Hechicera y ofrece un retiro menos profundo hacia la Anciana Sabia.
Nuestra danza es una danza de tres energías: cuerpo, Luna y Tierra. Podemos ser una “doble Doncella” si experimentamos una fase preovulatoria en la primavera o, tal vez, “triple Madre” al experimentar la ovulación en el verano durante la Luna Llena. Para percibir nuestra danza tenemos que observar nuestros ciclos, registrarlos en un diagrama lunar, o diagrama de registro, presentado en Luna Roja y Las Cuatro Fases de la Luna Roja, o con la app Flow de Android para teléfonos móviles o iPhone.
Danzar con la meditación de la Luna y la Tierra
Para esta meditación, deberás conocer la fase aproximada de la Luna, la fase de tu ciclo menstrual y la estación. Aunque te encuentres en algún lugar que no experimente la primavera, el verano, el otoño y el invierno, igual vives dentro de las estaciones de la Tierra si bien los arquetipos ambientales y climáticos pueden influir en esta experiencia. ¡Ser una bailarina no es una ciencia, es arte!
Si eres posmenopáusica, usa la fase de la Anciana Sabia, la mujer añosa, mágica y espiritual, para representar a tu fase.
No tienes que tener un útero físico para realizar esta meditación.
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Cierra los ojos y trae la conciencia a tu útero, o a tu centro energético del útero.
Observa, percibe, o siente que hay un cuenco dorado dentro de tu área pélvica. El cuenco está lleno de agua.
En el agua, puedes ver el bello rostro del arquetipo de tu fase actual*
Siente como irradia sus energías y su amor, y llena tu útero, tu corazón y tu mente.
(Pausa)
Ahora, toma conciencia de la Luna sobre ti, refleja la fase lunar actual. Si la Luna está oscura, percibe sobre ti un cielo repleto de estrellas.
Siente fluir la luz de la Luna (o las estrellas) sobre ti y a través de ti.
Siente la energía del arquetipo*, bañándote con sus energías.
(Pausa)
Trae la conciencia de vuelta a tu cuenco, continúa sintiendo las energías de la Luna.
Siente como se entremezclan las energías de la Luna con el arquetipo en tu cuenco, suaviza o intensifica, expande o centra sus energías.
(Pausa)
Ahora percibe que te encuentras sentada en un paisaje que refleja la estación actual de la Tierra. Siente el arquetipo* del terreno, que te envuelve en sus energías y se entremezcla con las energías arquetípicas de tu útero, tal vez suavizando algunos aspectos e intensificando otros.
Siéntate en esta fusión de energías que fluyen a tu alrededor y a través de ti. Siente la paz y la armonía en el centro de esta danza.
(Pausa)
Cuando estés lista para finalizar la meditación:
- Trae la conciencia a tu peso sobre la silla o almohadón/cojín.
- Mueve los dedos de las manos y los pies.
- Toma una inhalación profunda.
- ¡Sonríe!
- Abre los ojos.
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*Arquetipos de la fase, la Luna y las estaciones:
Arquetipo | Fase del ciclo | Fase lunar | Estación | Energías | Percepción |
Doncella / Doncella Luminosa | Fase preovulatoria | Luna creciente | Primavera | Energías dinámicas | Mente intelectual |
Madre / Madre Luminosa | Fase ovulatoria | Luna llena | Verano | Energías receptivas | Mente “emocional” |
Hechicera / Doncella Oscura | Fase premenstrual | Luna menguante | Otoño | Energías dinámicas | Mente subconsciente |
Anciana sabia / Madre oscura | Fase menstrual | Luna oscura u oculta | Invierno | Energías receptivas | Mente “espiritual” |
Para obtener más información sobre tus arquetipos femeninos, lee el Capítulo 8: Para interiorizar los arquetipos en ti en El Despertar de la Energía Femenina